sábado, 31 de enero de 2009

Tiempo de catarsis marina

Hasta la catarsis se me ha puesto dura. Desde hace más de un mes que no escribo nada y es que terminé el año como si hubiera andado por una carretera malíiiisima, de esas que cuando las atraviesas tú crees que es laaarga porque tardaste cuatro horas en hacer sólo unos cuantos kilómetros. Si hubiera asociado el 2008 con un refrán, este hubiera sido "amolando y siempre boto".

Inicié este año como si me hubiera montado en un fórmula uno y me hubieran "soltado" en el Indianápolis 500 con un block puesto en el acelerador y sin freno. Hoy termina el primer mes del 2009 y me doy cuenta de que desde la nochebuena no pongo nada en este espacio. Veo que he estado dando vueltas en la pista de carreras buscando, pero no encontrando la meta. Se me acumulan las ideas y las experiencias, no tienen por donde salir.

Dí un frenazo en esta semana y resolví que catarsis o no, independientemente de la velocidad a la que vaya, me voy a desmontar de ese carro y a retomar las cosas de otra forma para poder disfrutar el paisaje. Mañana me voy de crucero (primera vez en un barco). Sin computador, sin facebook, nóminas ni bancos, sin hijos... sólo con mi marido, mi cartera (a la que apodé "El Triángulo de las Bermudas") una maleta y mi guitarra. Talvez cargada de un leve sentimiento de culpa por dejar los niños alegremente "abandonados" donde mis padres y con muchas ganas de botar el golpe.

En una semana estaré aquí de nuevo, con escuela, tareas, nóminas, bancos, navegando en trabajo y responsabilidades... pero para entonces, ya estaré curada de ese mareo y la dramamina no será necesaria para aguantar los vaivenes del mar de la cotidianidad.